La importancia de los huertos urbanos en tiempos de cambio
Opinión
Cuando el mundo, las actividades se enfrentaron y se detuvieron ante el fenómeno de la pandemia COVID19, la incertidumbre en la población para el acceso de bienes y servicios se incrementaron. Bajo ese contexto, las acciones recreativas como los huertos urbanos, antes vistos como un pasatiempo ocasional, se fueron convirtiendo en un símbolo de variabilidad y autonomía alimentaria.
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No es una tendencia pasajera, es un movimiento global de adaptación. Para darnos una idea de su importancia, estudios y experiencias resaltan que en un metro cuadrado se puede producir aproximadamente hasta 20 kilogramos de alimentos al año, desafiando los paradigmas tradicionales de producción agrícola. Según estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de unos 800 millones de personas alrededor del mundo, practican esta alternativa denominada agricultura urbana.
Ante los escenarios actuales, relacionados con el cambio climático y las alteraciones a los recursos naturales, es necesario establecer formas de mantener nuestra salud y bienestar, que permita producir nuestros propios alimentos frescos y saludables, además de brindar una oportunidad para relacionarnos con la naturaleza y minimizar el impacto ambiental actual.
Es por ello, que la agricultura urbana es una práctica que se está volviendo cada vez más popular en todo el mundo. No solo ayuda a producir alimentos propios, también repercute en la reducción de transporte y empaquetado necesario, lo que a su vez reduce la cantidad de gases de efecto invernadero que se emiten. Podemos decir que los beneficios se reflejan en:
- Seguridad Alimentaria: Reducción de la dependencia de cadenas de suministro externas.
- Economía Familiar: Disminuyendo los gastos en alimentación.
- Salud Nutricional: Acceso y generación de alimentos frescos libres de agroquímicos.
- Bienestar Emocional: Concibiendo en la salud mental y física.
Un ejemplo emblemático de esta agricultura urbana, son los conocidos Huertos Urbanos, productos de sencilla creación. No se necesita un gran jardín o un espacio amplio para empezar. De hecho, se puede comenzar con un pequeño espacio. Lo importante es elegir un lugar que reciba suficiente luz solar y tenga un buen drenaje.
Para esta bonita actividad, se recomienda iniciar sembrando semillas de hortalizas o frutas en un contenedor o en un huerto. Si se desea hacerla sustentable sin afectar el ambiente, se sugiere utilizar materiales reciclados, como botellas de plástico o cajas de madera, para crear contenedores propios.
Existen muchas formas, diseños y técnicas en las que se puedan producir estos huertos urbanos (también conocidos como caseros). Para llevarlo a cabo, se les recomienda consideren algunos de estos aspectos:
- La selección de semillas de hortalizas y frutas que sean fáciles de cultivar y que requieran poco mantenimiento, es importante elegir semillas de buena calidad, que estén adaptadas al clima y la región en la que vivimos.
Por ejemplo: Si vives en una zona con clima cálido, puedes elegir semillas de tomates, pepinos, calabacines y melones. Si vives en una zona con clima fresco, puedes elegir semillas de lechugas, espinacas, zanahorias y rábanos.
- La preparación del suelo es prioridad para el crecimiento saludable de las plantas. Es importante revisar que el suelo esté bien drenado, con nutrientes y libre de malezas.
Para ello, se puede preparar mezclando composta con tierra de jardín. La composta aporta nutrientes, mejora la estructura del suelo, ayudando a las plantas a crecer fuertes y saludables.
- La selección de contenedores es importante para el éxito de los huertos caseros. Elegir contenedores grandes haran que las raíces de las plantas puedan crecer, así como tener buen drenaje para evitar que el agua se acumule.
Para ello es bueno utilizar contenedores de plástico, madera o cerámica, asegurándose de que tengan agujeros de drenaje en la parte inferior para evitar que el agua se acumule.
- El riego eficiente es fundamental, considerando de que las plantas reciban la cantidad adecuada de agua, sin excederse. Se puede usar un sistema de riego por goteo, que entrega agua directamente a las raíces de las plantas.
- Es importante identificar las plagas más comunes en nuestra zona y tomar medidas para controlarlas. Algunas técnicas naturales, es mediante la introducción de insectos benéficos o el uso de repelentes naturales, libres de químicos.
El cuidado constante es un hábito fundamental para el éxito del huerto casero, ya que es importante que las plantas puedan recibir la cantidad necesaria de agua, nutrientes y luz solar.
Al producir nuestros propios alimentos, se puede reducir la dependencia de insumos industriales, asimismo se aprovecha al máximo los recursos disponibles, como el agua y la energía solar, brindando una oportunidad de crear entornos saludables y biodiversos en las comunidades. Estas acciones son relevantes a futuro, donde la conservación de los recursos naturales y la mitigación de las alteraciones climáticas son de suma importancia, por lo que esta práctica es una alternativa sostenible y accesible para todos. Asimismo, permite desarrollar habilidades y conocimientos valiosos sobre la agricultura, la nutrición y la sostenibilidad, fundamentos para crear un futuro más resiliente y equitativo.
En resumen, los huertos urbanos son una práctica que no solo beneficia a nivel individual, sino que también contribuye a la creación de espacios comunitarios y sostenibles, donde la conservación, el manejo, la preservación de los recursos naturales y la mitigación de las alteraciones climáticas sean prioridades fundamentales.