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No me digan Andy
Que a Andy no le gusta que le digan Andy, y pide que no se refieran a él como Andy. Claro: quiere hacer campaña como “Andrés Manuel”.
¿Qué nos queda?
¿Qué nos queda? México ya no tiene contrapesos ni un Estado fuerte con instituciones de autorregulación del poder político y económico.
Sheinbaum, oportunidad perdida
La presencia presidencial en el aquelarre financiero finalmente es gatopardismo: el supuesto cambio para que todo siga igual.
Yo no iré a votar
No iré a votar en una simulación que pretende justificar como democrático el paso franco hacia la autocracia, como cualquier dictadura vulgar.
Ley Censura
La presidencia de la República envió al Senado una propuesta de Ley de Telecomunicaciones que es una puñalada a la libertad de expresión.