¿Mito o realidad? ¿Salir al frío mientras comes puede dejarte la boca chueca?

Salud y Belleza
La idea de que el frío puede afectar nuestra boca se basa en la percepción de que los cambios bruscos de temperatura podrían provocar reacciones en nuestro cuerpo.

Una de las creencias populares más extendidas es que salir al frío mientras se está comiendo puede causar que la boca se “enchueque” o se deforme. Esta afirmación ha sido transmitida de generación en generación, pero ¿cuánto de verdad hay en ella?

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La idea de que el frío puede afectar nuestra boca se basa en la percepción de que los cambios bruscos de temperatura podrían provocar reacciones en nuestro cuerpo. Sin embargo, la ciencia no respalda esta afirmación. La mayoría de los expertos en salud coinciden en que no hay evidencia que demuestre que salir al frío con la boca llena de comida cause deformidades permanentes.

La mayoría de los expertos en salud coinciden en que no hay evidencia que demuestre que salir al frío con la boca llena de comida cause deformidades.

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La mayoría de los expertos en salud coinciden en que no hay evidencia que demuestre que salir al frío con la boca llena de comida cause deformidades.

Aunque el frío puede causar molestias temporales en los dientes o en la boca, especialmente si hay sensibilidad dental, no puede cambiar la estructura de los músculos faciales ni causar deformaciones. Según la Dra. Ana María López, odontóloga, “si bien es posible que al comer algo frío o salir al frío pueda haber incomodidad, esto no provocará que la boca se quede chueca”.

Efectos del frío en el cuerpo

El cuerpo humano es bastante adaptable. Cuando estamos expuestos a temperaturas frías, nuestros músculos tienden a contraerse, pero esto no significa que se produzcan deformidades. La sensación de incomodidad puede hacer que la gente crea que algo está mal, pero esto es solo una reacción temporal. Además, la boca y los músculos faciales no son diferentes de otras partes del cuerpo en este sentido.

Lo que sí puede ser un problema es el consumo de alimentos extremadamente fríos o calientes, que podría provocar lesiones temporales en la mucosa bucal. Por lo tanto, es recomendable disfrutar de los alimentos a una temperatura moderada, independientemente de la temperatura exterior.

Cuando estamos expuestos a temperaturas frías, nuestros músculos tienden a contraerse, pero esto no significa que se produzcan deformidades.

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Cuando estamos expuestos a temperaturas frías, nuestros músculos tienden a contraerse, pero esto no significa que se produzcan deformidades.

En Conclusión

Así que, la próxima vez que escuches que salir al frío mientras comes puede dejarte la boca chueca, puedes estar tranquilo. Este es un mito. No obstante, si te preocupa la salud de tus dientes o encías, siempre es buena idea consultar a un dentista para recibir consejos personalizados sobre el cuidado bucal.

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