¿Cuándo y cómo comenzaron las marchas LGBT+ en México? Historia y significado
Utilidad
Las marchas del Orgullo LGBT+ en México son hoy un símbolo de lucha, diversidad y visibilidad, pero su origen se remonta a décadas atrás, cuando la discriminación y el silencio social eran la norma. Entender cuándo comenzaron las marchas LGBT+ en México es fundamental para valorar el camino recorrido por la comunidad en la conquista de derechos y respeto.
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La primera Marcha del Orgullo LGBT+ en México se llevó a cabo el 29 de junio de 1979 en la Ciudad de México. Fue organizada por activistas y colectivos como el Frente de Liberación Homosexual de México y otras agrupaciones que, inspiradas por los disturbios de Stonewall en Nueva York (1969), decidieron tomar las calles para exigir respeto, derechos y el fin de la represión.
Más de mil personas se reunieron en aquella primera manifestación, desafiando el miedo, el estigma y la violencia institucional de la época. Este momento marcó un antes y un después para el movimiento LGBT+ en México.
La primera Marcha del Orgullo LGBT+ en México se llevó a cabo el 29 de junio de 1979 en la Ciudad de México. Foto: Especial
¿Por qué se eligió junio?
Junio es reconocido internacionalmente como el Mes del Orgullo, ya que en este mes ocurrieron los disturbios de Stonewall, un levantamiento en defensa de los derechos de las personas LGBT+ que tuvo lugar en Estados Unidos en 1969. México se sumó a esta tradición en 1979, eligiendo también junio para visibilizar su propia lucha por la igualdad.
Evolución de las marchas en México
Desde 1979 hasta hoy, las marchas LGBT+ en México han crecido en número, fuerza y diversidad. Actualmente, ciudades como Guadalajara, Monterrey, Puebla, Tijuana, Mérida y muchas más también celebran sus propias marchas del orgullo.
Lo que comenzó como una protesta por derechos civiles, se ha transformado en un evento de visibilidad, celebración y reivindicación. Aunque ha habido avances significativos, como el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género en varios estados, la discriminación y la violencia siguen siendo desafíos presentes.
El poder simbólico de marchar
Marchar no es solo celebrar. Es recordar que la libertad y la dignidad de las personas LGBT+ no deben darse por sentadas. Las marchas son un espacio donde se honra a quienes abrieron camino, se visibilizan las luchas actuales y se exige una sociedad más justa y libre de prejuicios.
Fue organizada por activistas y colectivos como el Frente de Liberación Homosexual de México. Foto: Especial
Las marchas LGBT+ en México comenzaron en 1979 como una forma valiente de resistir y exigir derechos. Hoy, son una muestra del orgullo, la diversidad y la lucha que sigue más vigente que nunca.
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