¿Es más caro atenderse en el IMSS sin seguro que en una clínica privada? Descúbrelo aquí
Finanzas personales
Una de las dudas más comunes entre quienes no están afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es si recibir atención médica sin estar asegurado resulta más costoso que acudir a un hospital privado. Este tema ha generado confusión y muchas veces se habla desde la desinformación. Pero… ¿qué tan cierto es que atenderse en el IMSS sin estar asegurado sale más caro que en un consultorio particular?
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¿Se puede recibir atención médica en el IMSS sin ser derechohabiente?
La respuesta es sí. El IMSS ofrece atención médica a personas no aseguradas, pero con costos determinados por la Ley del Seguro Social. Esto se conoce como atención médica “por cuota de recuperación”. Es decir, no se trata de servicios gratuitos, sino de un sistema donde el paciente paga por cada consulta, estudio, tratamiento o intervención médica que necesite.

El IMSS ofrece atención médica a personas no aseguradas, pero con costos determinados por la Ley del Seguro Social. Foto: Especial
¿Cuánto cuesta atenderse en el IMSS como no asegurado?
De acuerdo con el tabulador oficial del IMSS, los costos para quienes no son derechohabientes pueden ir desde:
- Consulta médica general: alrededor de $900 pesos
- Atención en urgencias: más de $1,300 pesos
- Estudios de laboratorio básicos: desde $200 hasta $2,000 pesos, dependiendo del tipo
- Hospitalización por día: más de $4,000 pesos
Estos precios pueden variar por unidad médica, especialidad y complejidad del caso.
¿Es más caro que una clínica privada?
Depende del tipo de servicio. En consultorios particulares, como los de farmacia, una consulta general puede costar entre $60 y $100 pesos, y aunque el precio es atractivo, no siempre se cuenta con equipo especializado, estudios de imagen o capacidad de hospitalización. En cambio, el IMSS sí ofrece servicios integrales con personal capacitado y tecnología, lo que justifica sus tarifas para no afiliados.
Sin embargo, si una persona requiere una atención simple (por ejemplo, tratar una gripe o dolor de cabeza), podría encontrar opciones más económicas en lo privado. Pero si necesita una cirugía, seguimiento especializado o atención hospitalaria, es muy probable que la atención privada sea más cara a largo plazo.
¿Verdad o mito?
Mito a medias. Atenderse en el IMSS sin seguro no es gratis y puede resultar costoso, especialmente en servicios de alta especialidad. Sin embargo, comparado con clínicas privadas de nivel medio o alto, el costo en el IMSS sigue siendo competitivo, considerando que incluye infraestructura, estudios y tratamientos integrales.

Comparado con clínicas privadas de nivel medio o alto, el costo en el IMSS sigue siendo competitivo. Foto: Especial
En resumen, si no estás afiliado al IMSS y necesitas atención médica, valora el tipo de servicio que requieres. Para situaciones básicas, los consultorios privados pueden ser más accesibles, pero para algo más complejo, el IMSS continúa siendo una opción viable en cuanto a costo-beneficio.
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